- ¿Sabes por quién votar?
- buu… no sé ni me interesa.
- Deberías por lo menos fijarte en las propagandas.
- ¿Para qué? ese no es mi problema.
- ¿Qué ese no es tu problema? ¡Es el país! El modo en qué se va a gobernar. ¿Por qué eres tan despistado en todo?
- Hablas puras tonteras. ¿Por qué me va a importar eso? Verás, por el momento quiero acabar rápido el colegio, que mi vecina me haga caso, y ya… Nada más.
- Sí, por eso dicen que los jóvenes somos inmaduros. Eres el vivo ejemplo de “la edad del burro”.
- Y tú eres un pesado. Lo que a ti te hace falta es un agarre. Qué, ¿Mi prima no te hace despejarte?
- No hables así de tu prima, deberías respetar a las mujeres. Eres un patán. Inmaduro, malcriado y patán.
- Di lo que quieras, no es que tu opinión sea la más importante del mundo. Pero sabes que, no me conoces, no tienes derecho a insultarme, no sabes de mis problemas o de mi vida.
- Si, no te conozco, pero cualquier persona que esté a tu lado durante cinco minutos se da cuenta de que no eres “el chico más sensato del mundo”.
- Verás, lo que está claro es que yo no te caigo a ti y, créeme, el sentimiento es mutuo. Y el hecho de que intentes hablar conmigo de política y luego me insultes no mejora las cosas.
- Tienes razón, no me caes. No había conocido a un man que sea tan distinto a mí. Traté de conversar porque eres el primo de mi enamorada, pero definitivamente no nos llevamos.
- Ahí si estamos de acuerdo. Sabes que me voy con mis primos, sólo una cosa más, puede que yo sea inmaduro, patán, o lo que quieras, pero tengo que despertar cada día sabiendo que mi papá tiene cáncer, y eso es algo que me ha hecho pensar mucho, en cosas que antes no estaban en mi mente, cosas que no tienen que ver con la política o mi prima.
- Y si algún día nos toca hablar de eso ya no estaría en desacuerdo contigo. No sé si te importe esto pero, espero que tu pa esté bien.
- Gracias, pero no me digas eso, porque no puedes asegurarlo, además me sigues cayendo mal. Chau.
- Y tú a mí. Chau.
DESCRIPCIÓN:
El primo: Es un chico de 18 años, alto, de tez morena, con cabello corto y lleno de churos muy formados. Usa lentes y, aunque no es gordo, es de estructura ancha. Casi siempre está serio; las pocas veces que ríe, muestra una pequeña sonrisa que podría pasar por tímida. Es molestoso y amigable con su familia y amigos. Tiene un modo poco delicado, que podrías pasar por malcriado, al tratar a las mujeres; pero es capaz de defender a sus primas con fuerza y decisión.
El enamorado: No es alto, pero tampoco es pequeño. De estructura fina, delgado, pero fuerte. De piel canela, cabello largo y lacio, con pequeñas ondulaciones en las puntas. Ojos color café claro, con pestañas largas y rizadas. Es serio, pero disfruta mucho de las cosas y es muy risueño, su sonrisa es sincera y muy inocente. Es respetuoso y muy maduro. Casi siempre está tranquilo, aunque hay algunos pensamientos “ilógicos” de los demás que le hacen cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario